El Torico de la cuerda de Chiva – eltoricodechiva.com

Torre: Marcos Carvajal en el centro, de blanco, levantando la mano

Quien no ha jugado alguna vez al toro en Chiva. Esa fue siempre nuestra cantera, una cuadrillica de amigos, una cuerda, unos cuernos, también servía un palo, y a correr, emulando a los mayores. Recorriendo Chiva de arriba abajo.

Aun hoy los chiquillos de nuestro pueblo siguen jugando al toro, de la misma manera que lo hice yo, mi padre y seguramente mi abuelo.

Y anoche pudimos disfrutar de nuevo de nuestro juego de siempre, gracias a la iniciativa de un niño, Marcos Carvajal, su familia y un grupo de amigos. Os cuento la historia, espero hacerlo bien. Marcos tomó la comunión este año, o como gusta decir en Chiva “comulgó”, como regalo de unos amigos una badana (cuerda) del toro. Pero una badana no puede estar quieta, hay que darle vida, hay que jugar con ella. Así que Marcos la sacó a la calle con amigos y familiares, para jugar, para disfrutar, para soñar, como se ha hecho en Chiva desde tiempos inmemoriales.

Es tal la pasión de Marcos por nuestra fiesta que propuso hacerlo en verano, en fechas próximas al Torico. Dicho y hecho, pero esta vez no ha sido un juego más, esta vez ha sido un día de Torico en miniatura y al completo, hubo dulzainas, carcasa, torre, en fin de todo. Y toro claro, “Carvajalito” de nombre en homenaje a Marcos Carvajal.

Y como fin de fiesta albaes emocionantes para el precursor de la fiesta, un sagal, que como muchos otros vive para el Torico; con él y con otros muchos que allí estaban disfrutando, tenemos cantera. Que tiemble el Barça.

Carvajalito recorriendo las calles de Chiva

Carvajalito en plena carrera

La colla de "dolsaineros" amenizando la fiesta

La cantera chivana en plena carrera

La torre de la cantera chivana

Albaes a Marcos Carvajal